La familia HIDALGO comenzó el negocio del vino en 1792, cuando José Pantaleón Hidalgo adquirió una pequeña bodega de almacenado de D. Roque Verjano, su suegro. Desde entoces la firma ha pasado de padres a hijos, siendo hoy la única empresa vinatera del marco totalmente independiente, controlada al cien por cien por la familia y dirigida por la quinta generación en línea directa del fundador.
Debido a esta continuidad familiar y por respeto al apellido, la calidad ha sido y es lo primordial en la empresa.
Se utilizan las uvas de los propios viñedos, situados en los pagos de Balbaina y Miraflores, considerados como los mejores del marco. Además continuán con los métodos tradicionales de crianza, auténtica artesanía, envejeciendo los vinos en botas de roble americano y trasegándolos a la vieja usanza.